Compartimos este acto de justicia y memoria en Medina del Campo. Lo hacemos por ser un momento emotivo para uno de nuestros camaradas, al que como a tantos otros españoles y madrileños en particular, las hordas fascistas les arrancaron a sus familiares.

Tras extraer hace unos meses 26 cuerpos de víctimas del fascismo, fusiladas en 1936. A unos metros se realizan excavaciones para extraer otros cuerpos.

Hasta que no haya ni una sola víctima enterrada sin que sus familiares puedan llorarle no habrá paz. Los culpables ya murieron la mayoría, pero hasta que sus herederos políticos (monarquía, derecha, iglesia) y económicos (fortunas y empresas construídas sobre nuestra sangre) paguen y devuelvan lo robado no habrá paz.
No son solo cuerpos, son semillas para nuestra victoria









