El 6º aniversario del fallecimiento de nuestro inolvidable compañero y camarada Felipe Aranda, alcanza especial dimensión este año del “centenario” de Metro. Felipe es el símbolo de lo que significa la lucha de los trabajadores y trabajadoras en la historia de esta empresa.
Una lucha, en la que en una empresa pública como la nuestra, se entrelazan la defensa de las condiciones laborales de quienes día a día, con nuestro trabajo y esfuerzo sacamos adelante ese servicio público, con las de una ciudadanía que es merecedora de disfrutar de ese servicio con unos niveles de calidad
imprescindibles.
En los momentos en que Felipe Aranda, junto con otras compañeras y compañeros, dirigía las luchas del movimiento obrero en Metro, estaban en juego
las condiciones económicas y laborales de los/as trabajadores/as de Metro, y estaba en juego el recuperar la democracia en todo el país. Todo formaba parte de la misma marea, por eso no sólo debemos sentir orgullo de los esforzados logros conseguidos en nuestra empresa, sino también el haber contribuido a echar abajo una dictadura.
Esa defensa de lo particular, de lo interno de Metro y lo universal, lo público de la sociedad en la que nos toca vivir, ha estado presente en nuestra conciencia obrera, constantemente, desde los primeros pasos de Metro allá por 1919 hasta nuestros días, pasando por los turbulentos años treinta y los duros años setenta.
Y Felipe Aranda no dudó en encabezar esa lucha cuando le tocó vivirla, incluso la prolongó más allá de su retiro, creando la Asociación de Jubilados/as de Metro, y cuya vida, ahora, es necesario mantener.
Por ese recuerdo os llamamos a participar en el homenaje que le ofreceremos en el vestíbulo de la Estación del Alto de Extremadura, el próximo martes 29 de enero, a las 12:00 horas.
HAGAMOS HONOR A NUESTRO PASADO
LUCHEMOS POR NUETRO FUTURO